5 Formas de activar la amabilidad y la generosidad

Publicado en: Prácticas informales

No es tan difícil trasformarnos en personas más amables y generosas. Cultivar la amabilidad y la generosidad es, de hecho, muy fácil. Se trata de avivar estas actitudes y sentimientos, que ya poseemos, un poco cada día. Al hacerlo iremos sintiéndonos más conectados con los demás seres y este sentido de conexión revertirá en una sensación de mayor bienestar, fuerza interior y felicidad.

Algunas personas rechazan estas prácticas porque piensan que consisten en dar a los demás sus sentimientos «positivos» y que ésto conlleva vaciarse uno mismo o una misma. Nada más erróneo. En primer lugar, porque la idea de que la generosidad, el amor, la compasión, la amabilidad, etc. son limitadas es absolutamente falsa. Todos ellos son estados ilimitados y, por el contrario, cuando más los cultivas más crecen.

En segundo lugar, porque lo que sucede es que «utilizamos» a los demás como objeto sobre el que cultivar estos estados pero quien realmente los siente eres tú, a quien afectan es a ti, al que llenan es a tu corazón. Sin embargo, esto no es tan pragmático como podría parecer, también crece la aceptación de las diferencias, se debilitan los prejuicios y vamos creando una sociedad más solidaria y generosa.

Aquí tienes 5 formas de cultivar la amabilidad y la generosidad. Me he basado en un artículo de la revista mindful.org, cuyo link te dejo más abajo:

     1.  Para en la señal de Stop.

Cuando cualquier señal interrumpa tus pensamientos o te haga parar: un claxon, el semáforo en rojo, la llamada del móvil, etc. tómate un momento para desearte el bien a ti mismo/a o a los demás. Puedes utilizar frases como:

«Que sea feliz», «Que me sienta seguro/a», «Que me vaya bien en la vida» 

 2.  Relaciónate con el dependiente o la dependienta.

Cuando vayas de compras o estés esperando tu turno en un comercio, entabla una conversación, cualquier tema trivial sirve. Escucha cuando te hablan y sonríe amablemente. Se trata de visualizar a las personas con las que interactuas. No son máquinas expendedoras, son seres sensibles igual que tu.

    3.  Conecta con alguien necesitado.

Establece la intención de responder con amabilidad dondequiera que te encuentres con alguien en la calle que está pidiendo. No se trata de que le des dinero si no quieres pero intenta verle como una persona que sufre, no evites su mirada o su presencia. Si tienes que decirle que no prueba a hacerlo mirándole a los ojos y con una leve sonrisa. Intenta desearle que se solucionen sus problemas, que tenga suerte o, simplemente, un buen día. Puedes hacerlo verbalmente y también sólo como un deseo de tu corazón.

4.  Abrete a los demás viajeros del metro o autobús.

Permítete practicar la amabilidad hacia los otros viajeros/as. Observándoles, con mirada atenta y amable, tomando conciencia de las historias de vida que todos acarrean con sus aspectos difíciles y también maravillosos. Y puedes dirigirles las siguientes frases:

» Que seas feliz», «que estés a salvo», «que estés libre de sufrimiento», «que te vaya bien en la vida»

 5.  Escucha las alertas.

Utiliza las alarmas y recordatorios de tu móvil para estar atento/a y enviarte pensamientos amables a lo largo del día.

Si te decides a probar alguna de estas prácticas informales de METTA, te recomiendo que prestes mucha atención a las emociones que emergen en ti y a cómo te vas sintiendo día a día.

Y nos alegrará si nos dejas algún comentario sobre tu experiencia.

http://www.mindful.org/5-ways-to-develop-kindness-and-generosity/

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