Cuando nacemos, el primer acto que hacemos es tomar una respiración profunda. Respiramos desde el comienzo hasta el fin de nuestras vidas. De hecho, nuestros pensamientos, ideas, emociones y sentimientos son un reflejo de la energía que conseguimos a través de ella. Aparte de ser vital, la respiración puede aportarnos numerosos beneficios cuando la practicamos de forma consciente.
Al darnos cuenta de nuestra respiración y prestarle atención conscientemente nos conectamos directamente con nuestro sistema nervioso autónomo. Empezamos a tener acceso a algunas funciones que normalmente realizamos inconscientemente. La respiración nos lleva a nuestro centro, a nuestro núcleo. Por esto no es de extrañar que en algunas lenguas o textos sagrados la palabra “respiración” se utiliza también para denominar el alma o el espíritu: psyche en griego, anima en latín o ruach en hebreo.
En la medida en que permanecemos atentos/as a las sensaciones que producen nuestra inhalación y nuestra exhalación va aumentando nuestra capacidad de percibir la conexión entre nuestro interior y exterior. Poco a poco no hacemos más dueños/as de nuestros pensamientos, emociones, y acciones.
La respiración consciente nos aporta beneficios tanto físicos como mentales. Algunos de los beneficios que ha sido respaldados por la evidencia científica son:
- Mejor manejo de las emociones
- Incremento de la creatividad
- Claridad mental
- Incremento de la concentración y atención
- Aumento de la tranquilidad
- Reducción del estrés
- Mejora del funcionamiento del sistema nervioso central
- Eliminación de toxinas
- Reducción de la tensión arterial
Para que puedas explorar y experimentar los efectos que la respiración consciente y se convierta en un recurso al que puedas acudir siempre que lo necesites y así sacar el máximo provecho de esta función vital tan importante y tan favorable, os proponemos la siguiente meditación de atención en la respiración. Siéntate, acomódate y simplemente sigue las instrucciones de la mejor manera que puedas. Y recuerda, cada persona lo hace a su manera y todas son correctas. No tienes nada que conseguir tan solo observa todo lo que sucede.
Si estás interesado/a en seguir practicando la meditación puedes inscribirte en nuestro Grupo de Práctica. Si en cambio no tienes experiencia y te gustaría aprender los fundamentos del Mindfulness, te invitamos a que eches un vistazo a nuestro Curso de Iniciación. También te recordamos que dispones de algunas meditaciones guiadas que puedes utilizar siempre que lo necesites.
«La vida no te está esperando en ninguna parte, te está sucediendo. No se encuentra en el futuro como una meta que has de alcanzar, está aquí y ahora, en este mismo momento, en tu respiración, en la circulación de tu sangre, en el latir de tu corazón. »
– Osho
Práctica: Amparo Pérez Das
Imágen: Sarah Wilkins